viernes, 2 de diciembre de 2011

21. Este sitio me trae recuerdos

En el capítulo anterior...

-¿No te gusto?-Dijo él tras de mí.
Yo me giré aún con lágrimas en los ojos, y le sonreí. Me acerqué a él, sin decir nada, y lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas.
-No, no me gusto… Mucho más que eso, Justin.-Dije aún entre lloros.- Eres increíble, es que aún no me creo que me este pasando todo esto…
-Pues créetelo.-Dijo sonriente, para luego darme ese beso, que esperaba.

Todo terminó, y Justin estaba agotado, así que Andie y yo, nos fuimos a casa para que pudiera descansar.


A la mañana siguiente.

El sonido de mi móvil, me despertó. Lo agarré, algo molesta, y lo miré. Al ver quien llamaba, se me iluminaron los ojos, y me incorporé en la cama.
No dije nada, esperé a que el hablara.

-Buenos días princesa.-Dijo él, al otro lado, eso hizo que se me dibujara una enorme sonrisa en la cara.
-¡Hola!-Dije alegre.
-Bueno… ¿Qué se le antoja hacer hoy a la señorita?-Eso hizo que me riera.
-Mmm… he pensado algo… ¿Porqué no nos vamos al rancho de mis tíos? Esta a una hora de aquí, y podríamos acampar y todo, sería divertido.
-¿En serio? ¡Estaría genial!- Dijo emocionado.
-Sí, pediré permiso, y al medio día podemos marchar. ¿Se lo dices a los demás?
-¡Claro! Sobre la una estaremos por ahí. Luego te veo, Anna.
-¡Vale! ¡Adiós Justin!

Colgamos y fui a avisar a mi hermana, y más tarde a mi madre, para que hablara con mis tíos.
A ellos les pareció bien, así que a la una en punto, los chicos ya estaban en la puerta. Cogimos nuestras bolsas, y nos fuimos en el 4x4 de Justin. Subimos el volumen a tope, y empezamos a disfrutar.
A la hora, o poco más, llegamos al rancho de mis tíos. Andie y yo fuimos las primeras en bajar del coche, e ir a abrazar a nuestros tíos, que nos esperaban.

-¡Nuestras pequeñas!-Dijo mi tía, Rose.
-¡Hola!-Dijimos mi hermana y yo, alegres, correspondiendo el abrazo.
-¿Qué tal el viaje?-Preguntó mi tío, Bob.
-¡Genial!-Dije yo.

De repente, nos dimos cuenta que los chicos estaban detrás nuestro, y los presentamos.
Pasamos dentro, y organizamos nuestras cosas.

-¿Aún tenéis las tiendas de campaña, verdad?-Dije yo.
-Sí, claro. ¿Por qué?-Dijo mi tía, mientras nos servía unos refrescos.
-Bueno, habíamos pensado en hacer una acampada…-Dije yo.
-No hay problema, están en el granero, así que ya sabéis.-Dijo Rose.

Todos salimos a fuera, y cogimos las tiendas. Y empezamos a montarlas, y la verdad se nos daba bastante mal, hubo muchas risas, y al final conseguimos montarlas.

Cuando terminamos me acerqué a Justin, por la espalda, y lo agarré, abrazándolo… hasta llegar a su oído.
-¿Paseamos?-Dije yo.
 El asintió, y agarró mi mano. Estuvimos dando vueltas por la finca, que era bastante grande, hablando un poco de todo, riendo, haciendo tonterías, y de vez en cuando se cruzaba algún que otro beso fugaz.
De repente, Justin paró en seco, y se quedó mirando… Dirigí la vista hacia donde él, y vi las cuadras con los caballos.

-¿Qué pasa? Solo son caballos.-Dije yo, riendo.
-¡Caballos! ¡Yo quiero montar a caballo! Siempre he querido…-Dijo él acercándose a la verja.
-Bueno, pues esta tarde si quieres montamos…-Dije sonriente.- Yo de pequeña montaba mucho, me encantaban, pero un día dejamos de venir aquí, bueno al poco de que mi padre, muriera. Y se acabó mi afición por los caballos.- Dije mirando el frente, con tristeza, como echaba de menos a mi padre.

Justin, se puso tras de mí, y me rodeo la cintura, apoyando su cabeza en mi hombro. Era tan tierno. Yo me giré, y sonreí aparentando que estaba bien, lo que el aprovechó para besarme.

-Venga, vayamos a comer.- Dije avanzando un poco, y tirando de su mano, sonriente.
El también sonrió, y me siguió.

Entramos a la casa, mi tía había preparado un montón de comida, riquísima. Ayudamos a poner la mesa, y a lo que me di cuenta, Justin estaba en el pasillo, mirando una foto.
Llegué hasta él, y vi la foto que miraba.
-¿Sois tú y tu padre…?- Preguntó con miedo.


Yo asentí, y los ojos empezaron a humedecérseme.

-Hacía un montón que no veía esta foto…-Dije yo, a punto de estallar.- Cuando él murió, mamá quitó todas las fotos de la casa, y las guardó en un cajón.

-¿Por qué?- Dijo curioso.
-No lo sé, quizás no quiera recordarle, por qué le trae muy buenos recuerdos, y saber que no está, le pone mal. -Dije yo, sin poder evitar, que una traviesa lágrima deslizara veloz.

Él se limitó a abrazarme con fuerza, para luego besarme la frente tiernamente.

-Anda, vayamos a comer…Que eso que ha preparado Rose, huele genial.-Dijo él sonriéndome.
Yo asentí, correspondiendo su sonrisa, y secándome veloz, la lágrima.
Comimos.

-¡Chicos, hace muy buen tiempo! ¿Por qué no os dais un baño en el arroyo? Se estará genial.-Dijo Bob.
-¡Sí!-Dijeron todos los chicos a la vez.

Así que nos pusimos el bañador, cogimos las toallas, y bajamos al arroyo.

1 comentario:

  1. woouu!! me a encantado!! justin parece un niño cuando dice que siempre a kerido montar a caballo jajaja Proximoo pronto ehh!!! jaja te kiero linda

    ResponderEliminar

Una nueva sonrisa, gracias ♥