miércoles, 21 de diciembre de 2011

23. Estais cordialmente invitadas

En el capítulo anterior...

-¿Lo pasaste bien?-Dije yo.
-¿Bromeas? Mucho más que eso…-Dijo él.
-Yo tengo claro, que volveré más, sobre todo cuando necesite pensar, es un sitio increíble. – Terminé diciendo.
Él me dedicó una sonrisa. Y es lo último que recuerdo antes de quedarme dormida.

Llegamos a casa, y mi hermana y yo dormimos un poco más, quedaríamos con ellos más tarde.


Me levanté, y bajé abajo, a comer algo. Mi madre, estaba en la cocina hablando con alguien por teléfono.
-Sí, entiendo, en ese caso… está todo bien, tienes mi permiso.
Irrumpí en la cocina, y me saqué algo de comer, en lo que mamá terminaba de hablar.
-¿Quién era?- Dije curiosa.
-Ah, nada, por trabajo, no te preocupes cielo.-Dijo ella, saliendo de la cocina.
Me extraño bastante su reacción, pero pase del tema, y me fui a ver la tele.
Al final me aburrí, y subí a mi habitación a ordenar mis cosas. Estaba tranquilamente haciendo mi cama, cuando dirigí la vista hacía el escritorio, y vi una pequeña nota, en la que ponía…

‘’Estás cordialmente invitada a la gira My World Tour, de Justin Bieber. ¿Te apuntas?’’

No sabía que significaba todo aquello… ¿Era una broma?
De repente la puerta de mi habitación, se abrió rápidamente, y apareció mi hermana, con una nota similar. Nos miramos atónitas, sin decir nada, sin saber que estaba pasando.

-Dime que no creo lo que creo que es…-Dijo ella, a punto de gritar.
-No lo sé Andie, no sé…-Salí de mi cuarto a toda prisa, y bajé las escaleras corriendo, seguida de mi hermana.

Entramos al salón, y encontramos a Justin, a su madre, y su manager, sentados en el sofá, hablando con mi madre.
Mi hermana me agarró la mano, con fuerza y nos acercamos.
-¿Y bien…?- Dijo Scoot.
-¿Y bien qué?-Dije yo.
-Qué si os venís de gira durante un mes, con nosotros.
Yo miré a Justin, con los ojos húmedos, miré a mi hermana, y las dos empezamos a gritar como unas locas, y a correr por el salón.
Nos tranquilizamos un poco, mi hermana lloraba, y a mí poco me faltaba.
-¿Entonces, chicas, estáis preparadas para recorrer ciudades de 4 países diferentes en un mes?-Dijo Pattie, encantada.
Andie y yo ni siquiera teníamos palabras.
Yo salí fuera con Justin.
-Esto ha sido idea tuya, lo sé…-Dije yo, agarrándome a su cuello.
El negó con la cabeza, pero se notaba que mentía.
-¡Te has vuelto loco! Cada día pienso que no te puedes superar más, pero nunca dejas de sorprenderme, pero esto Justin, se lleva la palma, es increíble.
-No estaba dispuesto a dejar mi carrera, y tampoco estaba dispuesto a dejarte a ti de nuevo, así que…

Y le besé, le besé como nunca le había besado, efusiva, feliz, alegre.

sábado, 10 de diciembre de 2011

22. Gracias por hacerme feliz

En el capítulo anterior...




-¡Chicos, hace muy buen tiempo! ¿Por qué no os dais un baño en el arroyo? Se estará

 genial.-Dijo Bob.

-¡Sí!-Dijeron todos los chicos a la vez.

Así que nos pusimos el bañador, cogimos las toallas, y bajamos al arroyo.
Mi hermana nos pusimos a tomar el sol, y los chicos fueron a darse un baño, mientras hacían

 el tonto, en el agua.

Yo estaba en la toalla, casi dormida, se estaba genial. De repente noté, como unas gotas, de

 agua fría caían sobre mí, abrí los ojos, sobresaltada. Era Justin, que se sacudía sobre mí.

-¡Justin! ¡Que está helada!-Dije riendo.

-¡Cállate, quejica!- Dijo él riendo.

Me levanté y le di un pequeño empujón, riendo, de broma. Él puso una cara, vengativa.

-Justin… ¿Qué pasa? Me das miedo…-Dije yo, sonriente.

Él me cogió y me cargó a su espalda, y me acercó al arroyo. Yo no paraba de reír, patalear, y

 rogar que me bajara.


-Ahora te vas a enterar…-Dijo él riendo.

-¡NO! ¡Justin, por favor! ¡Qué está muy fría!

Y sin esperarlo, los dos caímos al agua.

-¡Yo te mato!-Dije. Y me lancé sobre él, intentado hacerle una aguadilla. Pero fue imposible,

 tenía mucha más fuerza que yo.

Nos pegamos un buen rato, haciendo el idiota en el agua, haciéndonos bromas, y riendo,

 como dos niños pequeños. Hasta que nos cansamos y decidimos irnos todos a duchar.



Salí de la ducha, y me puse ropa limpia (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=40196180&.locale=es)

Salí fuera, y estaban Chaz y Ryan.

-¡Vamos a encender un fuego! Les preguntamos a tus tíos y les parece bien.- Dijo Ryan.

-¡Genial!- Dije sonriente.

Antes de que quisiera darme cuenta, vi a Justin acercándose, estaba guapísimo, con sus

 bermudas, y su gorra. Inconfundible.

Estuvimos un rato todos, hasta que Justin vino a mí lado.

-Exijo montar a caballo.- Dijo sonriéndome.

Yo me levanté veloz, y le ofrecí mi mano, para que la agarrara.

Llegamos hasta los caballos, y entramos.



-Bueno, te presento a Corintto. Es mí caballo.- Dije acariciándole el morro a aquel precioso

 caballo.

-Es muy bonito.- Dijo acercándose poco a poco, con miedo.

-¡Vamos!- Dije tirándole del brazo.- No te hará nada, es muy manso.- Dije riendo, se le veía

 tan gracioso.

Me ayudo a ponerle la silla de montar. Y subí primero. Y él se quedó abajo parado.  

-¡Pero venga! Qué haces ahí parado, sube.- Dije animándolo.

-Yo no sé subirme a esto, nunca lo he hecho.- Yo empecé a reír, que mono.

Le di las indicaciones para subir, y aunque nos costó un buen rato, al final lo consiguió
.
-Bieber, en lo tuyo serás muy bueno, pero con los caballos eres todo un novato.- Dije riendo.

-¡Y qué esperabas!- Dijo él riendo también. 

El caballo empezó a andar, y noté como Justin me agarró con muchísima fuerza.

-¡Tranquilo! Que me vas a ahogar… No pasa nada, no vas a caerte.- Dije yo.

Él se relajo un poco, y fuimos a dar una vuelta por la finca, la mayoría del tiempo, callados.

-¿Qué te pasa? Estás muy callada…-Dijo él, que había notado que algo me pasaba.

-No sé, coger a Corintto me ha traído muy buenos recuerdos…-Dije.

Él me acarició la cara, suave y tiernamente. Llegamos a lo alto de una pequeña colina, desde

 donde se veía todo el rancho. Ya atardecía, y la verdad es que se veía todo precioso.

 Bajamos del caballo, y nos sentamos en unas rocas.

Nos quedamos mirando el atardecer, mientras yo me apoyaba en su hombro. Noté como él

 me miraba fijamente, y empecé a incomodarme.

-¿Qué pasa? ¿Tengo algo?- Dije mirándole.

-Eres preciosa.-Soltó él, así sin más.

Yo me mordí el labio, era tan único e irresistible. Me acerqué a sus labios, pero sin besarlos,

 sonreí, y luego él terminó de acercarse, para besarme.

Decidimos volver, ya era hora de preparar la cena. Dejamos a Corintto. Y fuimos a donde

estaban todos.

Cuando volvimos, estaban preparando la cena en el fuego, se veía que lo pasaban bien.


Cenamos, y estuvimos un rato hablando, bromeando, riendo, pasándolo genial. Al final todos

 acabaron dormidos, pero yo no podía conciliar el sueño, así que me levante, y me fui a las

 cuadras.

Me apoyé en la valla, y empecé a recordar a mí padre, lo echaba tantísimo de menos…

 Corintto se acercó a donde yo estaba, y le acaricié el morro.

 De repente oí como alguien se acercaba a mí, cantando, no podía ser otro. Me di la vuelta

 sonriente. Él se acercaba a mí, cantando, otra de sus canciones, preciosa.

Agarró mi mano, y empezamos a bailar, yo no paraba de sonreír. Paramos, y nos quedamos

 mirándonos, para luego besarnos.

-Gracias Justin.-Dije yo, cerca de sus labios. Él puso una cara extraña.- Gracias por hacerme feliz.

Él sonrió y acarició mi mejilla, y volvió besarme. Sin decir nada, tiró de mi mano, y nos

 adentramos en la finca, en los árboles. Yo me separé, y eché a correr, para esconderme.

Él se hizo el despistado, y comenzó a buscarme, aunque sabía perfectamente donde estaba,

 ya que mi risa me delataba.

Tras estar un rato haciendo el tonto, y enamorándonos a cada paso que dábamos, decidimos

 volver, para dormir.

Narra Justin.

Pensaba que después de lo de Atlanta, nada podía ir mejor. Pero sí solo ella, hacía que todo

 fuera mil veces mejor. Y pensar que dentro de dos días me tenía que volver a marchar, me

 partía el alma. Tenía que ponerle una solución rápida, no podía dejar mi carrera, pero

 tampoco podía dejarla a ella.

Me quedé un rato pensando, hasta que la mejor de las ideas me vino a la cabeza… Así que

 decidí ponerla en marcha, pero sin que Anna se enterara.

A la mañana siguiente.

Narra Anna.

Nos levantamos temprano. Queríamos volver pronto, así que recogimos todo, nos

 despedimos y prometimos que volveríamos pronto.

Todos estaban agotados, así que se quedaron dormidos en el coche, todos menos Justin y yo.

-¿Lo pasaste bien?-Dije yo.

-¿Bromeas? Mucho más que eso…-Dijo él.

-Yo tengo claro, que volveré más, sobre todo cuando necesite pensar, es un sitio increíble. –

 Terminé diciendo.

Él me dedicó una sonrisa. Y es lo último que recuerdo antes de quedarme dormida.



Llegamos a casa, y mi hermana y yo dormimos un poco más, quedaríamos con ellos más

tarde.


viernes, 2 de diciembre de 2011

21. Este sitio me trae recuerdos

En el capítulo anterior...

-¿No te gusto?-Dijo él tras de mí.
Yo me giré aún con lágrimas en los ojos, y le sonreí. Me acerqué a él, sin decir nada, y lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas.
-No, no me gusto… Mucho más que eso, Justin.-Dije aún entre lloros.- Eres increíble, es que aún no me creo que me este pasando todo esto…
-Pues créetelo.-Dijo sonriente, para luego darme ese beso, que esperaba.

Todo terminó, y Justin estaba agotado, así que Andie y yo, nos fuimos a casa para que pudiera descansar.


A la mañana siguiente.

El sonido de mi móvil, me despertó. Lo agarré, algo molesta, y lo miré. Al ver quien llamaba, se me iluminaron los ojos, y me incorporé en la cama.
No dije nada, esperé a que el hablara.

-Buenos días princesa.-Dijo él, al otro lado, eso hizo que se me dibujara una enorme sonrisa en la cara.
-¡Hola!-Dije alegre.
-Bueno… ¿Qué se le antoja hacer hoy a la señorita?-Eso hizo que me riera.
-Mmm… he pensado algo… ¿Porqué no nos vamos al rancho de mis tíos? Esta a una hora de aquí, y podríamos acampar y todo, sería divertido.
-¿En serio? ¡Estaría genial!- Dijo emocionado.
-Sí, pediré permiso, y al medio día podemos marchar. ¿Se lo dices a los demás?
-¡Claro! Sobre la una estaremos por ahí. Luego te veo, Anna.
-¡Vale! ¡Adiós Justin!

Colgamos y fui a avisar a mi hermana, y más tarde a mi madre, para que hablara con mis tíos.
A ellos les pareció bien, así que a la una en punto, los chicos ya estaban en la puerta. Cogimos nuestras bolsas, y nos fuimos en el 4x4 de Justin. Subimos el volumen a tope, y empezamos a disfrutar.
A la hora, o poco más, llegamos al rancho de mis tíos. Andie y yo fuimos las primeras en bajar del coche, e ir a abrazar a nuestros tíos, que nos esperaban.

-¡Nuestras pequeñas!-Dijo mi tía, Rose.
-¡Hola!-Dijimos mi hermana y yo, alegres, correspondiendo el abrazo.
-¿Qué tal el viaje?-Preguntó mi tío, Bob.
-¡Genial!-Dije yo.

De repente, nos dimos cuenta que los chicos estaban detrás nuestro, y los presentamos.
Pasamos dentro, y organizamos nuestras cosas.

-¿Aún tenéis las tiendas de campaña, verdad?-Dije yo.
-Sí, claro. ¿Por qué?-Dijo mi tía, mientras nos servía unos refrescos.
-Bueno, habíamos pensado en hacer una acampada…-Dije yo.
-No hay problema, están en el granero, así que ya sabéis.-Dijo Rose.

Todos salimos a fuera, y cogimos las tiendas. Y empezamos a montarlas, y la verdad se nos daba bastante mal, hubo muchas risas, y al final conseguimos montarlas.

Cuando terminamos me acerqué a Justin, por la espalda, y lo agarré, abrazándolo… hasta llegar a su oído.
-¿Paseamos?-Dije yo.
 El asintió, y agarró mi mano. Estuvimos dando vueltas por la finca, que era bastante grande, hablando un poco de todo, riendo, haciendo tonterías, y de vez en cuando se cruzaba algún que otro beso fugaz.
De repente, Justin paró en seco, y se quedó mirando… Dirigí la vista hacia donde él, y vi las cuadras con los caballos.

-¿Qué pasa? Solo son caballos.-Dije yo, riendo.
-¡Caballos! ¡Yo quiero montar a caballo! Siempre he querido…-Dijo él acercándose a la verja.
-Bueno, pues esta tarde si quieres montamos…-Dije sonriente.- Yo de pequeña montaba mucho, me encantaban, pero un día dejamos de venir aquí, bueno al poco de que mi padre, muriera. Y se acabó mi afición por los caballos.- Dije mirando el frente, con tristeza, como echaba de menos a mi padre.

Justin, se puso tras de mí, y me rodeo la cintura, apoyando su cabeza en mi hombro. Era tan tierno. Yo me giré, y sonreí aparentando que estaba bien, lo que el aprovechó para besarme.

-Venga, vayamos a comer.- Dije avanzando un poco, y tirando de su mano, sonriente.
El también sonrió, y me siguió.

Entramos a la casa, mi tía había preparado un montón de comida, riquísima. Ayudamos a poner la mesa, y a lo que me di cuenta, Justin estaba en el pasillo, mirando una foto.
Llegué hasta él, y vi la foto que miraba.
-¿Sois tú y tu padre…?- Preguntó con miedo.


Yo asentí, y los ojos empezaron a humedecérseme.

-Hacía un montón que no veía esta foto…-Dije yo, a punto de estallar.- Cuando él murió, mamá quitó todas las fotos de la casa, y las guardó en un cajón.

-¿Por qué?- Dijo curioso.
-No lo sé, quizás no quiera recordarle, por qué le trae muy buenos recuerdos, y saber que no está, le pone mal. -Dije yo, sin poder evitar, que una traviesa lágrima deslizara veloz.

Él se limitó a abrazarme con fuerza, para luego besarme la frente tiernamente.

-Anda, vayamos a comer…Que eso que ha preparado Rose, huele genial.-Dijo él sonriéndome.
Yo asentí, correspondiendo su sonrisa, y secándome veloz, la lágrima.
Comimos.

-¡Chicos, hace muy buen tiempo! ¿Por qué no os dais un baño en el arroyo? Se estará genial.-Dijo Bob.
-¡Sí!-Dijeron todos los chicos a la vez.

Así que nos pusimos el bañador, cogimos las toallas, y bajamos al arroyo.

20. Mucho más que eso

En el capítulo anterior...

Cuando los chicos se fueron, llegó mamá. Las dos fuimos corriendo, para darle la noticia.
-¡Mamá! ¡No puedes creer quien vino!-Dijo Andie.
-¡Justin y los demás!-Seguí yo.- Esta noche nos invitaron a un concierto de Justin.
-¿En serio? Eso es genial pequeñas…-Dijo ella.
-¿Nos dejas ir?
-Sí, no hay problema, pero tendré que hablar con ellos…
Las dos asentimos sonrientes, felices.

[…]


Llegó la noche, y nos arreglamos para ir al concierto (http://www.polyvore.com/ropa_salir/set?id=35872187)

A eso de las ocho, llamaron a la puerta, salimos, y vimos una larga limusina negra, que nos esperaba.
-¿Esto es para nosotras?-Dijimos a la par.
El chofer asintió, sonriente, y nos abrió la puerta para entrar.

Estuvimos bastante rato metidas en la limusina, pero estábamos tan impacientes y teníamos tantas ganas que ni siquiera nos dimos cuenta.

Por fin llegamos, y nos metieron a un enorme teatro. Nos llevaron por un montón de pasillos, hasta que llegamos a una sala, donde estaban Chaz, Ryan, y Chris… con todo el equipo, bailarines, la madre de Justin, su manager, hasta estaba Usher. Andie y yo no lo creíamos. Pero no vi a Justin por ningún lado.
Estuvimos un rato esperando, con los chicos, hasta que por fin apareció Justin.
Al verme se le dibujo una sonrisa enorme en la cara, al igual que a mí.

Vino, y me besó la mejilla.
-Estás preciosa…-Dijo él, feliz.
Yo sonreí, sonrojada.
-Ven quiero presentarte a alguien…-Dijo él. Agarró mi mano, y me acercó hasta Usher.- Usher, mira ella es Anna, de la chica que te hable.-Dijo aún agarrándome la mano.
-Es un placer.- Dijo él.-Justin me ha hablado mucho de ti, y tenía razón eres una chica, muy guapa.-Dijo sonriente.
-Oh, muchas gracias.-Dije sonrojándome de nuevo.- También es un placer para mí, que digo, eres el mismísimo Usher, te llevo siguiendo desde que tenía trece años.- Dije nerviosa y patosamente.
-Me alegro.-Dijo el sonriente.

-¡Chicos tenemos que empezar ya!-Dijo alguien de producción.

Justin tiró de mí. Llegamos hasta las puertas del escenario, todo aquello era espectacular. Millones de fans, gritando como locas, un montón de luces…

-Tengo que irme…-Me dijo Justin.
-Mucha suerte.-Dije sonriente.
Tras decir esto, le besé muy cerca de los labios, en la comisura.

El concierto comenzó, era alucinante, Justin lo daba todo, y tenía una voz preciosa.

De repente empezó a sonar una canción, que creo que se llama ‘’One less lonely girl’’
Mi hermana empezó a ponerse como una loca.
-¡Oh dios! ¡One less lonely girl! ¡Pellízcame!
-¿Qué pasa con esta canción?
-Pues que… En esta canción Justin siempre saca una fan al escenario, le canta, y le entrega un ramo de rosas. He deseado tantas veces ser esa fan.

De repente uno de los bailarines se acercó a nosotras, y se nos quedó mirando, y nos sonrió, agarró a mi hermana del brazo, y la sacó al escenario.
Yo estaba flipada, todo estaba planeado, y estaba segura que había sido idea de Justin.

Y como dijo mi hermana. Justin empezó a cantarle, y le entregó un ramo de rosas precioso. Mi hermana lloraba de la emoción.

Terminó la canción y mi hermana apenas podía respirar, así que se la llevaron, a que se relajara.

De repente Justin terminó una canción y empezó a hablar.

-Bueno, esta canción se la quiero dedicar a una persona muy especial... – Luego me miró a mí, y me guiño un ojo.
El corazón empezó a latirme muy rápido. ¡Iba a dedicarme una canción, A MÍ!

Empecé a escuchar, atenta, con los ojos cristalinos, a punto de llorar, la canción era preciosa, y sin poder aguantarlo más, lloré…

La canción era Never let you go.

Por fin terminó el concierto, yo no aguante más, y salí a fuera. Mis ganas de llorar no paraban. Estuve un rato fuera y oí una voz, esa voz tan inconfundible, tan mágica.

-¿No te gusto?-Dijo él tras de mí.
Yo me giré aún con lágrimas en los ojos, y le sonreí. Me acerqué a él, sin decir nada, y lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas.
-No, no me gusto… Mucho más que eso, Justin.-Dije aún entre lloros.- Eres increíble, es que aún no me creo que me este pasando todo esto…
-Pues créetelo.-Dijo sonriente, para luego darme ese beso, que esperaba.

Todo terminó, y Justin estaba agotado, así que Andie y yo, nos fuimos a casa para que pudiera descansar.