domingo, 23 de octubre de 2011

8. Juntándose en un beso...

En el capítulo anterior...

La verdad es que Ryan tenía algo. Era guapo, y tenía cuerpazo, además de ser todo un cielo. No puedo decir que me gustara, era pronto para eso, pero sí, tenía algo que me atraía muchísimo.
Mi hermana y yo volvimos a casa, ella saldría con Christian, y yo con Ryan. Cada uno por su lado, por supuesto. Y Chaz seguramente se quedaría con el estúpido de Bieber jugando a la Play.


Me vestí (http://www.polyvore.com/tgfgfghf/set?id=37696314), me pinté un poco, lo justo y necesario. Y entirabuzoné todo mi pelo.
A las 8 en punto, Chris y Ryan estaban en casa, para recogernos.
Primero se fue mi hermana con Chris, mientras yo terminaba de arreglarme.
Bajé las escaleras.

-Hola Ryan.-Dije, y le di un abrazo.
-Esta…preciosa.-Dijo casi sin habla.
-Gracias.-Dije sonrojándome.-Tú también estas genial…-Dije sonriéndole tímidamente.
-¿Nos vamos?-Yo asentí con la cabeza, me despedí de todos, y montamos en su coche.

-¿A dónde me llevas?-Dije curiosa.
-Es una sorpresa.

Llegamos. Entramos a un restaurante, que parecía caro, era todo precioso, y nuestra mesa, tenía unas vistas increíbles.

-Es precioso Ryan. Muchas gracias, de verdad.-Dije yo, poniéndome como un tomate, de nuevo.
-Te lo mereces, Anna.

Narra Chaz.
Estaba todo preparado, Coca-cola, pizzas, patatas, la Play, muchos juegos y dos amigos.
Justin y yo teníamos el mejor plan para esa noche. Videojuegos.

-Tío, me alegro de que estés aquí, y no como los otros dos traidores.-Dijo él, riendo.
-Menos hablar y más jugar, que sino luego el señorito se enfada porque le gano-Dije.

Paramos un poco de jugar.
-Oye… ¿Y Ryan con quién salió?-Preguntó el.
-¿No lo sabes? Salió con Anna.-Contesté ansiando su expresión.
-¿Con Anna? ¿Y eso?-Dijo algo entristecido.
-Pues no sé, se gustaran o yo que sé.
-Ah.-Dijo desganado.
-¿Pasa algo?-Pregunté yo, aunque sabía perfectamente lo que pasaba.- ¿No te gustará Anna, no?
-¿A mí? ¿Anna? Odio a esa chica, es imbécil.-Dijo queriendo hacerse el loco.

Yo me reí.
Estaba claro, ya había empezado a Justin empezaba a gustarle Anna, el desastre se venía venir.

Narra Anna.
Terminamos de cenar, y fue genial. Era un chico increíble.

-Vamos, tengo una sorpresa.-Dijo él levantándose de la mesa.
Yo asentí y cogí su mano.

Estuvimos un buen rato andando y subiendo unas cuestas grandísimas. Llegué agotada y con el aliento entrecortado.
Alcé la vista y lo vi. Era lo más bonito que jamás había visto en mi vida, desde allí arriba se veía casi toda la ciudad, era precioso. La ciudad se adornaba con miles de pequeñas luces, repartidas, y de muchos colores. Veíamos el tráfico, y los grandes edificios.
-Dios, Ryan, esto es…precioso.-Terminé diciendo.
-Me alegro de que te guste. Yo siempre vengo aquí a pensar, lo descubrí gracias a Justin ¿sabes?-Dijo él mirándome.
-Oye, puedes evitar mencionarlo…me harías un gran favor.-Dije yo algo molesta.
-Perdón…-Siguió mirándome, y yo me estaba empezando a incomodar.
-¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?-Dije girándome.
-Anna…Eres muy guapa…-Dijo él acercándose cada vez más.
-Bueno no sé, gracias, supongo…-Dije incómoda, y echándome cada vez más hacia atrás.

Y en ese momento sus labios se lanzaron a los míos, juntándose en un beso, no correspondido. Me aparté rápidamente, y me quedé mirando a Ryan alucinada.
-¿Pero qué haces?-Dije yo molesta.
-Bueno no sé…yo lo siento, pero Anna, tú a mí me gustas…y no sé.-Dijo muy, muy nervioso.
-Bueno Ryan, lo siento mucho pero me pareces un chico genial, pero creo que como amigos sería lo mejor ¿sabes?-Dije yo asustada.
-Está bien, no te preocupes.-Dijo el dedicándome una sonrisa a duras penas.
-Anda, vámonos para casa…-Dije cogiéndole del brazo y apoyándome en su hombro.

Llegamos hasta el coche y me dejo en casa.
-Mañana te llamo. Adiós Ryan.-Dije saliendo sonriente del coche.
-Hasta mañana guapa.-Dijo bromeando.
-Qué tonto eres…-Dije riendo.

Narra Ryan.
Buf, que idiota había sido, no tendría que haberla besado, había sido un estúpido error. Era aun muy pronto, apenas nos conocemos, y yo soy tan imbécil de besarla…pero esto no va a quedarse así, Anna tiene que estar conmigo, de alguna manera me pertenece, la vi primero.

Cerré el coche, y entré en casa haciendo el menor ruido posible.
Llegué hasta la cocina y encendí la luz.

-¡Joder Justin!-Dije pegando un bote, del susto. -¿Pero qué te pasa? ¿Quieres matarme?- Él estaba ahí de pie sin decir nada y con cara de enfado.
-¿Dónde has estado? ¿Con quién? ¿Por qué vienes tan tarde?-Dijo atropelladamente, acercándose más a mí.
-Eh tío, tranquilo ¿Vale? No eres mi madre…-Dije.
Se quedó callado, mirándome, esperando a que le contara todo.
Yo bufé y empecé a hablar.
-Bueno pues llevé a Anna a cenar, lo pasamos bien. Y luego, ¿sabes a donde la lleve? Al mirador, se quedó alucinada. Y bueno la besé, pero lo jodí todo tío…
-¿Qué? ¿Por qué la besaste?-Dijo el alterado.-Si casi ni la conoces, hace dos días era una desconocida para ti… ¿Estas tonto?
-Eh, pero tranquilo…ni que fuera algo malo.-Dije yo.
-Sí que lo es… no sabes nada de ella, si ni siquiera te ha dado tiempo a que te gustase.
Yo me estaba quedando alucinado con lo que me estaba diciendo, no respondí. Se hizo un silencio bastante incómodo. Hasta que Justin volvió a romper el hielo.
-Haz lo que quieras…Me voy a dormir. Hasta mañana.-Dijo saliendo de la cocina.
Yo me quedé ahí sentado sobre la encimera, flipando por todo lo que Justin había dicho. Hasta que decidí subir y echarme a dormir, mañana sería un nuevo día.

7. T U E R E S J U S T I N B I E B E R

En el capítulo anterior...

De repente vimos como Ryan paraba para contestar al móvil, y luego se acercó a nosotras.
-Andie, ¿preparada?-Dijo él, nosotras no entendíamos nada.
-¿Preparada para qué?-Dijo ella, igual de aturdida que yo.


Venir conmigo.
Nos saco del skatepark y estuvimos esperando acerca de 15 minutos en un banco.
-Anna, tápale los ojos a tu hermana, anda…-Yo sin entender nada, lo hice sin rechistar.
Al final me di cuenta de todo. Ryan ando un poco, al encuentro de un chico, imaginaos que chico era, el idiota de Bieber.

Lo trajo hasta nosotras, y él me miro con cara de superioridad…y mi cara de asco, era épica.
-Vale, ya puedes mirar.-Dijo Ryan.
Le destapé los ojos a mi hermana, y me llevé las manos a las orejas, por lo que pudiera pasar.

Su cara fue increíble. Habría muchísimo la boca, y los ojos parecían que se le iban a salir. Parecía que se le hubiera parado el corazón, no reaccionaba, estaba totalmente parada.

-Hola, soy Justin.-Dijo él.
-Sé…sé…qui…quien…e…eres…-Dijo mi hermana tartamudeando.
-¿Y tú eres…?- Dijo él, sin sorprenderle la reacción de mi hermana.
-So…soy…An…an…-Ni siquiera podía hablar.
-Ella es Andie.-Dije yo, terminando su frase.
-¿Eres fan mía, verdad?-Dijo él, de chulito.
Parece que mi hermana por fin pudo reaccionar.
-¿Qué si soy fan tuya? ¿Cómo puedes preguntar algo así? Soy tu mayor fan, tu fan número uno. Te adoro, te quiero…eres el mejor.- Empezó a hablar muy, muy deprisa, casi sin respirar.
-Lo sabía…-Dijo él.
Me empezó a dar muchísimo asco, tenía ganas de vomitarle en la cara…pensaba que no podía ser tan arrogante como decía, pero si, solo él podía superarse.
-Bueno, sí, muy bonito todo…podemos hacer algo interesante…-Dije interrumpiendo.
-¿Y tú eres…?-Dijo dirigiéndose a mí.
-Pues no creo que te importe demasiado…pero bueno, me llamo Anna.-Dije siendo muy, muy borde.
 Eché a andar en dirección al skatepark. Pasando de ellos, odiaba a ese niño.
Llegué, y Andie se sentó a mi lado, mientras ellos practicaban.
-No te consiento que le hables así a Justin.-Dijo regañándome.
-Entérate de una vez, hago lo que quiero, y le hablaré como a mí me dé la gana.
-Pues entonces tendrás que vértelas conmigo…-Dijo levantándose, y sentándose en otro lado.

Nos enfadamos. Al rato nos cansamos de skatepark y decidimos ir a dar una vuelta. Mi hermana estaba como loca con el niñato ese de Bieber, mientras que mis ganas de vomitar aumentaban.

-Mira, Ryan creo que me voy a ir a casa…-Dije desesperándome.
-¡No! No te vayas, por favor…-Me rogó él.
-Es que no sé, no estoy bien.-Dije mirando mal a Justin.
-Bueno…pues no sé, mañana nos vemos.
-Vale, genial. ¡Adiós!-Dije para todos. Pero antes de irme le lancé otra mirada de asco a Justin.

Narra Justin.
-¿Oye que le pasa a tú hermana conmigo?-Le dije a Andie.
-Déjala es tonta, es que ella no te soporta.-Dijo ella pasando del tema.
-¿Y por qué? Yo soy Justin Bieber, le gusto a todas las chicas.-Dije haciéndome el superior.
-Vamos Bieber, no te lo creas tanto.-Dijo Chaz.-Que llevas unos días un poco tonto. 
-Déjame Chaz.-Dije defendiéndome.

Al día siguiente.

Me desperté perezosa. Y bajé a desayunar, estaba mi hermana, que ni siquiera me miró, seguía enfadada.

Mi móvil sonó.  Y vi que era Ryan.
-¡Hola Ryan!-Dije alegre. Mi hermana rápidamente vino a mi lado para escuchar la conversación.
-Hola Anna. ¿Qué tal?-Dijo él muy educado.
-Muy bien ¿y tú?-Pregunté.
-¡Genial!-Hizo una pausa.-Te llamaba por si salíais esta tarde, vamos a estar en casa de Justin, en la piscina ¿Os venís?
Yo hice una mueca de asco, mientras mi hermana se emocionaba.
-No sé…ya sabes… que…
-Va, Anna…no me hagas esto. Venir.
-Bueno… Haré un pequeño esfuerzo, pero aléjame lo más que puedas de Bieber.-Dije riendo.
-Trato hecho, iré a buscaros sobre las 5. Adiós Anna.
-Vale, adiós Ryan.

[…]

Mi hermana y yo nos arreglamos para ir a la piscina (http://www.polyvore.com/ropaaaa/set?id=35863239)
Y un poco antes de las 5, Ryan ya había llegado.
Andamos un poco, y nos metimos por unas cuantas calles. Hasta por fin, llegar. Era una casa enorme, una mansión. Y era preciosa.

-Seguidme.- Dijo Ryan indicándonos.
Entramos directamente por detrás, y llegamos al jardín. Era gigante, con una piscina muy grande en medio, donde estaban Chaz y Christian.
-¡G U A O!-Dije yo asombrada.
-Ya sabes, es Justin Bieber.-Dijo Ryan riendo.
-No me puedo creer, estoy en casa de Justin.-Dijo mi hermana emocionada.
-Andie para ya, lo conociste, ya está, deja de nombrarlo.-Dije regañándola.
Ella me sacó el dedo, y se acercó a donde estaban los chicos. Mientras yo iba caminando con Ryan, despacio.
-Y donde está el señorito ‘’Soy el mejor del mundo…’’-Dije refiriéndome a Justin.
-Pues, estará en una sesión de fotos o algo. Pero como nosotros también vivimos aquí pues…tenemos permiso.-Dijo riendo.- ¿Puedo decirte algo?-Eso hizo que me asustase pero asentí con la cabeza.- No subestimes a Justin, conócelo, es un buen chico.
Y se fue andando para delante, dejándome con cara de idiota. No sé a qué se refería, pero no iba a cambiar la forma que tenía de pensar sobre Bieber.

Me puse en una tumbona, con los cascos a tomar el sol, mientras los demás tonteaban en la piscina.

Narra Ryan.
Le miraba embobado desde el bordillo de la piscina, mientras ella tomaba el sol. Era muy guapa, muy, muy guapa.
-Te gusta eh, Ryan-Dijo Chaz sacándome de mis pensamientos.
-¿Quién?-Dije haciéndome el loco.
-Sabes perfectamente de quien te hablo, no te hagas el tonto.-Dijo sonriéndome.-Es muy guapa. Ten cuidado o Justin se te adelantará.
-¿Por qué lo dices? ¿A Justin le gusta?-Pregunté asustado.
-No, o eso creo. Pero no tardará, ya sabes cómo es él.
-Ya pero ella le odia, así que…
-Deberías recordar que es Justin Bieber, y tú solo eres Ryan.-Dijo poniéndome nervioso. ¿Y si tenía razón?
-No sé…-Dije metiéndome debajo del agua.

Narra Anna.
Qué calor hacía, dios. Me estaba asando, lo mejor sería que me diera un baño. Me quité los cascos, y adivinar quien apareció, Justin.
Me acerqué al bordillo de la piscina, me senté, para ir metiéndome poco a poco. De repente Justin se tiró de bomba, y me salpicó entera.

-Vamos, metete de una vez.-Dijo él, riendo.
-Eres idiota.-Dije enfadada, volviendo a la tumbona.

Estuve un rato tomando al sol, hasta que note que alguien se sentaba a mi lado, era él, qué pesado.

-¿Qué quieres ahora?-Dije yo, enfadada y sin prestarle atención.
-¿Por qué no te gusto? No lo entiendo…- Dijo él. 
-¿Perdón?-Dije yo, quitándome las gafas de sol y mirándole.
-Sí, bueno…tú eres una chica, y yo soy irresistible, el mismísimo Justin.-Dijo él convencidísimo, yo empecé a reír a carcajada limpia.
-A ver si te enteras de que no eres el mejor del mundo, que se te ha subido mucho a la cabeza Bieber.-Dije yo.
-Sí que lo soy, todas me adoráis. ¿Por qué tú no?-Dijo él.
-Por qué por suerte aun quedamos gente normal en el mundo, a la que no nos gustas. Eres más arrogante de lo que creía.-Dije yo, flipando cada vez más.
-No soy arrogante, soy realista.
-Olvídame Bieber, pasa de mí. Tú y yo no nos conocemos ¿Vale?-Dije yo, volviendo a mi revista. 
-Pues vale, eres imposible.-Dijo levantándose enfadado de la tumbona.

A los 2 minutos, fue Ryan el que se sentó a mi lado.
-¿Qué paso con Justin?-Dijo él.
-Pues que es un chulo, un arrogante, y me pone de los nervios.-Dije sin dejar de mirar mi revista.
-Dale tiempo, es nuevo para él no gustarle a una chica.-Dijo el sonriendo.
-Pues que se vaya acostumbrando, no todo el mundo lo ama.
-Ya…-Se hizo un silencio algo incómodo, pero en seguida Ryan siguió hablando.- Me preguntaba sí…bueno…-Se estaba poniendo nervioso.- Tú y yo, y una cena esta noche.-Terminó diciendo.
Me quité las gafas, me senté mirándole fijamente durante unos 5 segundos.
-Encantada.-Dije al fin, sonriéndole.
-¿Sí?-Dijo sorprendido.
-Claro, ¿por qué no?-Dije riendo.

La verdad es que Ryan tenía algo. Era guapo, y tenía cuerpazo, además de ser todo un cielo. No puedo decir que me gustara, era pronto para eso, pero sí, tenía algo que me atraía muchísimo.
Mi hermana y yo volvimos a casa, ella saldría con Christian, y yo con Ryan. Cada uno por su lado, por supuesto. Y Chaz seguramente se quedaría con el estúpido de Bieber jugando a la Play.

6. Skates *O*

En el capítulo anterior...

Colgamos. Eran las tres, tenía que prepararme. Fui al cuarto de mi hermana.
-Andie, he quedado con unos amigos ¿te vienes?-Dije yo, esperando que ya me hubiera perdonado.
-¿Qué amigos?-Preguntó ella quitando la mirada de su portátil.
-Bueno, quedé con un amigo, y él llevara a sus amigos. ¿Vienes o no?-Dije, insistiendo.
-Sí, me arreglo y vamos.-Dijo ella sonriéndome.
Cerré la puerta y fui a arreglarme.


A las 4 en punto, estábamos justo al lado de la fuente.
-Oye, Anna…aquí no viene nadie.-Dijo nerviosa.
-Vamos, no seas impaciente, estarán a punto de llegar.-Dije tranquilizándola.

De repente vi a tres chicos que se acercaban a nosotras. Uno era Ryan, estaba segura.

Al final llegaron hasta nosotras.
-Hola Anna.-Dijo él, sonriente.
-¡Hola!
-Bueno, estos son Chaz, y Christian.-Dijo presentándomelos.
-¡Encantada! Bueno esta es…-Dije mirando a mi hermana, cuál fue mi sorpresa al ver que los miraba con una cara de alucine, con la boca totalmente abierta, a punto de que le diera un ataque.- ¿Andie? ¿Estás bien?- Pregunté preocupada.
Empezó a dar vueltas alrededor de los tres chicos que le miraban algo asustados.
-Ryan Butler, Chaz Somers, y Christian Beadles. - Decía ella, aún sorprendida.
-¿Perdón? ¿Los conoces?- Pregunté yo, alucinada, y sin saber de qué iba.
-Anna ¿tú sabes quiénes son?-Dijo ella sin quitarles la vista de encima.
-Pues ahora sí, pero parece ser que tú lo sabes mejor que yo.-Dije sin creérmelo.
-Ellos son los mejores amigos del mismísimo Justin Bieber.-Dijo emocionándose.
-Oh, ya estas otra vez con ese niño…me pones enferma.-Dije enfadándome.
-Anna, déjame en paz de una puñetera vez.-Dijo ella, aún más enfadada.
-¿Eres una loca fanática de Bieber?-Interrumpió Ryan en la discusión de las hermanas.
-Soy la fan número uno de Justin.-Dijo mirándole.
-Oh no…-Dijeron los tres a la vez.- Promete que no gritarás, ni llorarás, ni nada de eso…-Dijo Chaz.
-Ves, acabas de llegar y ya estas asustándolos.-Dije yo, picándola. Ella me hizo una mueca de odio y siguió hablando con ellos.
-Tranquilos, prometo no hacer nada.-Dijo sonriente.- Pero aún así no me puedo creer que os conozca…Bf…
-Pues te espera lo peor…-Dijo Christian por lo bajo.

Estuvimos andando un rato, hablando, Andie no paraba de hacerles preguntar sobre Justin, y ellos contestaban sin molestia.
Paramos de andar, y llegamos a un skatepark.

-Como mola esto ¿no?-Dije entusiasmada, viendo a todos los skaters que había por allí.
-Pues espera a vernos a nosotros.-Dijo riendo.
La verdad es que eran muy, muy buenos. Andie y yo los mirábamos.

De repente vimos como Ryan paraba para contestar al móvil, y luego se acercó a nosotras.
-Andie, ¿preparada?-Dijo él, nosotras no entendíamos nada.
-¿Preparada para qué?-Dijo ella, igual de aturdida que yo.


5. No me lo podía sacar de la cabeza

En el capítulo anterior...

Había mucha gente, paseando, tomando un helado, los niños jugaban en el parque… era precioso.
Iba despistada, no miraba por donde iba, hasta que choque con algo y caí en unos arbustos.
-¡Au!-Dije yo intentando no pincharme.
De repente vi como una mano llegaba hasta mí para ayudarme a salir. Me agarré y al salir me di cuenta de quién era.


-Hola Ryan.-Dije con una sonrisa.
-Hola Anna.-Dijo el correspondiéndola.- Algún día te harás daño como seas así de patosa siempre.-Dijo riendo.
-Lo sé, no tengo remedio.-Dije riendo.
-Oye… ¿Te apetece un helado?-Dijo el algo avergonzado.
-¡Claro!-Dije yo demasiado emocionada.

Recogí la bici, y fuimos andando y hablando hasta el puesto de helados.
Pedimos, yo insistí en pagar pero él no me dejo.
Nos sentamos en un banco, y vi como tenía un rasguño en el brazo, que sangraba.

-¡Mierda!-Dije yo dejando el helado sobre el banco, y sacando un paquete de pañuelos.
Intenté curármelo, pero fue imposible.
-Déjame, yo te ayudo.-Dijo él, muy amable.
-Gracias.-Dije sonriéndole. Él también me dedicó una de sus sonrisas.

Estuvimos un rato hablando, y riendo. Era un chico muy majo, además de ser bastante guapo.
-Bueno, me gustaría quedarme aquí contigo Anna, pero tengo que irme. Otra vez.-Dijo él poniéndose algo triste.
-Sí, será mejor que yo también me vaya.-Dije mientras nos levantamos.
-Oye…por qué no me das tú móvil y…bueno, yo te llamo.- Dijo poniéndose algo rojo.
-Sí, genial…-Dije sonriendo.
Intercambiamos nuestros números de teléfono. Y nos despedimos.
No me pude quitar de la cabeza a aquel chico en todo el trayecto.

Comimos, y me subí a mi cuarto. Cuando estaba a punto de dormirme, el sonido de mi móvil, me alertó. Me llamaban.
-¿Sí?-Dije.
-Hola Anna, soy Ryan.
-¡Ah hola! ¿Qué tal?
-Bien…oye, te llamaba para ver si querías quedar esta tarde, hemos quedado unos amigos, y bueno no estaría mal que vinieras.
-¿En serio? ¡Perfecto! Pues dime donde quedamos…
-En el parque.-Dijo él.
-Vale. Pues hay nos vemos a las… ¿4?
-Sí, genial. Hasta luego.
-Adiós Ryan.

Colgamos. Eran las tres, tenía que prepararme. Fui al cuarto de mi hermana.
-Andie, he quedado con unos amigos ¿te vienes?-Dije yo, esperando que ya me hubiera perdonado.
-¿Qué amigos?-Preguntó ella quitando la mirada de su portátil.
-Bueno, quedé con un amigo, y él llevara a sus amigos. ¿Vienes o no?-Dije, insistiendo.
-Sí, me arreglo y vamos.-Dijo ella sonriéndome.
Cerré la puerta y fui a arreglarme.

4. Au

A la mañana siguiente.
Me desperté, era temprano, y quería aprovechar el día. Bajé sonriente a desayunar. En la cocina solo estaba mi abuela.

-Buenos días abuela.-Dije dándole un beso en la mejilla.
-Bueno días cariño ¿Qué tal dormiste?-Pregunto ella, mirándome.
-Genial, esa cama es lo mejor.-Dije hurgando en la nevera.
-Me alegro.
-Oye ¿y los demás?-Pregunté yo, al ver que había tanto silencio en la casa.
-Pues se levantaron muy temprano, para que tú abuelo les enseñara un poco el barrio.
-¿Se fueron sin mí?-Dije algo decepcionada.
-Oh, cariño, lo siento. No sabíamos si querías ir, como ayer fuiste a pasear, pues pensamos que…-Dijo sintiéndose mal.
-No te preocupes abuela, no pasa nada. Oye… ¿Aún tienes esa bici que me gustaba tanto de pequeña, esa en la que siempre montabas? –Dije yo comiéndome mis cereales.
-¡Sí! Está en el garaje, si quieres cógela, y date una vuelta.-Dijo ella.
-¿En serio? ¡Guay! Voy a vestirme.-Dije dejando el bol, en el lavavajillas.

Me vestí (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=37654989&.locale=es) Me encantaba esa camiseta, se dejaba ver un poco la tripa y era muy fresquita.
Me despedí de mi abuela y fui al garaje. Encendí la luz, y ahí estaba. Yo la recordaba más bonita, y nueva. Pero bueno, había pasado mucho tiempo.

La saqué del garaje y me monté en ella. Di unas cuantas vueltas, hasta que decidí volver al parque en el que había estado el día anterior.

Había mucha gente, paseando, tomando un helado, los niños jugaban en el parque… era precioso.
Iba despistada, no miraba por donde iba, hasta que choque con algo y caí en unos arbustos.
-¡Au!-Dije yo intentando no pincharme.
De repente vi como una mano llegaba hasta mí para ayudarme a salir. Me agarré y al salir me di cuenta de quién era.